domingo, 17 de febrero de 2008

LIBROS


Ardashir Rey de Persia


Autora: Olalla García

Novela histórica:

Engancha al lector desde la primera página. Magníficamente narrado, con un lenguaje adecuado, culto sin llegar a ser cargante o rozar la pedantería. Los personajes se unen al lector con sus vivencias y sentimientos. En algunos momentos hay que parar la lectura para saborear de las experiencias, concejos y reflexiones de las imágenes. Buena descripción de aquel mundo y aquella cultura oriental, increíblemente datada y constatada. Refleja como nadie, dejando espacio al lector, los sentimientos íntimos de nuestras almas.

En contra: a mi juicio falta algún que otro retrato literario y la descripción de los combates que suele dejar de segundo plano, a pesar de ser un punto crucial en el desarrollo de la historia.

A mi modo de ver totalmente recomendable. Ya era hora de que surgiese un nuevo escritor español de verdad.


Un par de textos, no da una imagen de su exquisito estilo:

“Un viento cargado de arena abrasadora comenzó a soplar e a mi espalda. Supe que se avecinaba un atormenta, que me quedaba poco. Entonces, al levantar la vista, vislumbre en el horizonte una figura borrosa. Pág. 25”
Nunca he podido perdonarme el hecho de haber estado ausente justo en el momento en que mi presencia hubiera podido consolar para siempre su corazón. Nunca he podido aceptar haber estado lejos de su lecho de muerte, ni haberla abandonado en su último viaje hasta las plataformas el silencio. Me arrepentiré hasta el último de mis días de no haber llegado a conocer a nuestro hijo. Solo espero la benevolencia de dios que me permita reconocerlo el día en que por fin hayamos de encontrarnos, cuando tenga lugar la resurrección de tosas las criaturas. 338.
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RESPUESTA DE LA AUTORA:
Gracias, Juanma. Tus comentarios me alegran más de lo que te puedas imaginar. No hay mayor sueño para un escritor que conseguir trasmitir con uno de nuestros libros esas sensaciones que nosotros mismos hemos experimentado leyendo las obras que nos han inspirado para dedicarnos a la escritura.Te invito a visitar mi página web:www.olallagarcia.comAquí encontrarás información suplementaria sobre el libro, y también mi dirección de correo.Muchas gracias por tus palabras,Olalla
Olalla García 18/2/2008 13:15
www.olallagarcia.com

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domingo, 1 de julio de 2007

Fragmento de relato "Cristal Lento"


-Quiero cerrar mis ojos al pasado y volver a empezar. No quiero ver como te apagas poco a poco. Abjuro de este lance funesto. Dejaré esta tierra de tormentas. Dejaré tras de mí una estela de sueños incumplidos. Dejaré tras de mí, a seres grises, anónimos sin rostros. Mi dulce hija, algún día comprenderás que necesito recordarte siempre niña, agarrada a mi mano. Yo no te concebí para esto. Mi dulce princesa te amaré siempre.
Miró su reloj. Insoportable instante impensado. No llevaba equipaje para los ojos, tan solo un billete de avión y un cómico cuadernillo en su americana. “Pili debe mejorar”.

Fragmento capitulo 5, de mi novela (aun sin título)


Un ligero aroma a rosas inundó el sendero de cristal. Estela plana carente de imperfección. Sábana de piedra líquida, templada que refleja amable el firmamento. A media altura, sobre el horizonte, un sol blando, de algodón, etérico y jamás contemplado por ojos humanos. Horizonte envuelto de mullidas nubes rosadas, densas, con luz propia. Sublime paisaje donde la distancia y el tiempo están unidos para servir a sus moradores. Latente presencia del Arquitecto Celestial.
Medardo rompió. -Mi señor, soy responsable de un error que se materializado en un alma. Y que quizás transmute a un ser humano, puede que sufra más de lo señalado en su karma. Incluso se aparte de su Plan Divino a la oscuridad. Que se muestre superior a su especie porque realmente lo es. Si esto ocurre arrastrará al desconcierto el destino de muchos inocentes. Alma alterada por mi inconsciencia.
Aínvar., el maestro, había tomado asiento en un trono de diamantes. Atendía a su discípulo con atención.

domingo, 17 de junio de 2007

Cazando Furtivos...


Recogieron treinta y dos lazos pequeños adecuados a liebres, conejos, urogallos y perdices principalmente. Además cinco trampas para patos; otras dos, cebadas con carne para tejones y una para hurón: destaparon cuatro zanjas, cubiertas de matorral para jabalíes. Incluso encontraron siete cepos loberos en un paso, que desmontaron con cuidado. Uno de ellos manchado de sangre. Liberaron a un meloncillo que tenía un gesto de tristeza en su carilla y a una hembra de perdiz, a la que acompañaban todos sus pollitos piando a su alrededor. Protestaban asustados mientras su madre se debatía en el lazo, con la cabeza gacha a punto de ahogarse.
Se detuvieron sobre un acogedor paraje, al pie de la entrada de una cueva natural. Un arbusto de tejo mostraba con vergüenza, una rama quebrada hacia abajo, oculta entre sus hermanas sanas. El rastreador la descubrió en la enorme distancia.
- descansaremos un momento. –dijo mirando al niño.

Un trozo de cuento






El recuerdo de su milano, La Negra, compañera de aventuras. Currillo lloriqueó mientras su padre manchado de sangre, seccionaba la mitad del pico de su amiga, la amputaba de por vida. Él le decía –Currito ¡así no podrá comer sola! Si trata de escapar volverá a tu lado o morirá de hambre o de sed en el campo. ¡Lo ves! Mira, le falta medio pico. Tendrás que alimentarla tú mismo. Aprende la lección, cuando tengas mujer córtale las alas. Así se les enseña y la tendrás a tus pies toda la vida-. Pero Curro jamás puso sus manos sobre María, su esposa, ni le cortó las alas, al contrario la colmó de amor y respeto durante toda su vida

jueves, 14 de junio de 2007